El Rubius es el primer español en llegar a los 10 millones de suscriptores en su canal de YouTube, una cifra sólo superada por superestrellas internacionales como Katy Perry o Justin Bieber. Lo que le diferencia de ellos (compañeros de generación, al fin y al cabo) es su condición de anomalía surgida desde fuera del sistema: se trata de un veinteañero que graba escenas de su vida cotidiana, las edita de una forma frenética y atolondrada (sin ningún respeto por normas básicas de narrativa audiovisual), las sube a su canal.