¿Estás cansado de mirarte en el espejo y sentirte deprimido, de evitar tu propio reflejo y de sentirte incómodo en reuniones sociales? Bueno, no desesperes, la mayor parte del tiempo la fealdad es una cuestión de mala actitud. Pero incluso cuando se trata de una deformidad física real o la falta de algo, siempre se puede superar.