“¿Les gusta el barco de Piolín? Se puede mover de donde está y desplazarse a otras zonas de Europa, es cuestión de dar la orden”, ha declarado Rajoy. “Si lo de hacer cumplir la ley en un Estado de Derecho les parece algo secundario, igual nuestras fuerzas de seguridad nos harían un favor si les visitaran también a ellos para convencerles de la importancia de respetar las reglas del juego”, ha sugerido. “No, lo digo porque hablar es muy fácil, salir aquí a decir lo mal que lo hacemos los demás”, ha protestado el mandatario cada vez más encendido