Desde agosto de 2023, varios tiburones blancos han aparecido muertos en Canadá, especialmente en el Parque Nacional de la Isla del Príncipe Eduardo. Un rasgo común es una inflamación cerebral significativa. Científicos canadienses y estadounidenses investigan posibles causas, como factores ambientales o patógenos, debido a su impacto en los ecosistemas marinos.