Brunswick, 5 de abril de 1784; m Kassel,
22 de octubre de 1859.
Compositor y violinista alemán.
Aunque su familia de clase media en un principio se
opuso a que siguiera una carrera musical, con el tiempo
logró colocarse como violinista de la corte de Brunswick
en 1799. Durante 1802-1803 estudió con Franz
Eck durante un viaje a San Petersburgo y en 1805, al
cabo de una muy relevante gira de conciertos por Alemania
interpretando sus propios conciertos, obtuvo el
puesto de Konzertmeister en Gotha, donde desposó a
la arpista virtuosa Dorothea Scheidler. Su reputación
como violinista y compositor creció a través de muchas
giras de concierto con su esposa, en las cuales ejecutó
sus conciertos de violín, junto con dúos para violín y
arpa. Su Primera sinfonía y su oratorio Das jüngste
Gericht se estrenaron bajo su dirección en los festivales
de Frankenhausen de 1811 y 1812 respectivamente, y su
primera ópera escenificada ante el público (la tercera de
sus óperas),Der Zweikampf mit der Geliebten, se estrenó
en Hamburgo en 1811.
En 1812 Spohr se trasladó a Viena como Konzertmeister
del Teatro an der Wien; en ese tiempo compuso
su ópera Fausto (estrenada por Weber en Praga en
1816), su noneto y su octeto. Compuso su aclamado
Octavo concierto para violín, a la manera de una escena
vocal ampliada compuesta para una gira de conciertos
por Italia (1816-1817), en la que su estilo interpretativo
cantabile recibió grandes elogios. A su regreso ocupó el
puesto de Kapellmeister del teatro de Frankfurt, para
el que compuso la ópera Zemire und Azor (1819). Tras
su renuncia en 1819, aceptó un contrato para la tempospike
fiddle 1442
rada de 1820 con la Philharmonic Society de Londres,
para la que compuso una obertura y la Segunda sinfonía
en re menor. En Londres acostumbraba usar una
batuta para dirigir los ensayos, pero en público lo hacía
en la forma tradicional desde el violín.
A partir de 1822 se desempeñó como Kapellmeister
de Kassel. Los primeros cinco años en el puesto, en los
cuales compuso obras como la ópera Jessonda (1823),
el oratorio Die letzten Dinge (1826) y los dos primeros
Dobles cuartetos de cuerdas, marcaron el pináculo
de su reputación en Alemania, consolidándose también
como un gran compositor ante los ojos de sus contemporáneos.
En 1830-1831 compuso su Violinschule, que
se mantuvo como el método clásico de violín hasta el
siglo XX, y poco después su celebrada Cuarta sinfonía,
Die Weihe der Töne. Entre 1839 y 1853 realizó cinco visitas
triunfales a Inglaterra, donde sus oratorios fueron
muy apreciados y su música instrumental y sus números
operísticos se interpretaron con frecuencia en conciertos
orquestales.Durante su visita a Londres en 1843,
el importante crítico J. W. Davison lo alabó como “El
gran Spohr…inmortal en vida” (Musical World, 1843,
p. 253). En París, durante su visita de 1820-1821, la música
de Spohr despertó escaso interés. Después de la
muerte de Mendelssohn en 1847, Spohr era reverenciado
en Alemania e Inglaterra como el único compositor
vivo de la tradición clásica: The Morning Chronicle
se refirió a él como “el compositor más grande del
momento, sin rival alguno” (2 de mayo de 1848) y, en
1854, Hans von Bülow criticó “las pretensiones completamente
inapropiadas con que el Kapellmeister Lindpaintner
se presenta a sí mismo como el “viejo maestro”
[Altmeister] de una época en desaparición, olvidando
que Spohr es el único que puede adjudicarse ese honor”
(Briefe, vi, p. 90). A pesar de ser apreciado y venerado
por el resto de su vida, su influencia declinó gradualmente.
La reputación de Spohr como el violinista alemán
más destacado de su generación fue establecida en su
juventud no sólo a través de la interpretación de su obra
personal, sino mediante su versatilidad para la interpretación
de compositores como Mozart, Haydn, Rode y
Beethoven. Creó una versión personal y muy original
del estilo de Viotti bajo la más estricta integridad artística.
No obstante, de entre sus numerosos discípulos
solamente Ferdinand David y August Wilhelmj lograron
alcanzar un lugar prominente. Spohr jugó un papel
significativo en el desarrollo de la dirección orquestal.
Su participación en el primer gran festival alemán de
1810 en Frankenhausen estableció su reputación como
director capaz y talentoso.
Su influencia como compositor fue mucho mayor
de lo que se ha reconocido en épocas posteriores. Durante
las décadas de 1810-1820, muchos compositores
jóvenes se fascinaron en especial con su manejo de la
armonía cromática; su estilo fue muy imitado, dejando
rastro en la música de numerosos compositores importantes
y otros menos conocidos. No obstante, su música
no evolucionó estilísticamente después del comienzo
de la década de 1830, cuando la crítica a menudo lo
acusaba por sus manierismos recargados. Su reputación
póstuma fue víctima de las políticas artísticas de finales
del siglo XIX, sin embargo, sus obras están entre las
más significativas de su tiempo y conservan la fuerza de
proporcionar placer y evocar admiración.