En el caso de España, en 2016, la Dirección General de Tráfico (DGT) creó una iniciativa para etiquetar los vehículos según su nivel de contaminación. De esta forma, se podría diferenciar fácilmente los vehículos ecológicos de los que no lo eran. Esta medida tiene su origen en el Plan nacional de calidad del aire y protección de la atmósfera 2013-2016 (Plan Aire)