La industria lusa produce casi tres millones de unidades al año para exportar. El Gobierno portugués rebajará el IVA de la venta al 6% para estimular la movilidad sostenible, mientras que el Ejecutivo español ha descartado reducir el impuesto. La paradoja portuguesa es que son grandes fabricantes y pequeños clientes. O lo eran. “El coche era el rey de la movilidad en Portugal y el espacio urbano se adaptó a eso. Solo recientemente se ha empezado a actuar para integrar otros modos de transporte.