"No solo perdemos nuestro trabajo, sino la forma de vida de generaciones". Son palabras de Jorge García, minero del valle de Laciana (León) que, tras 17 años en la mina, afirma que su vida es el carbón y que no podría dedicarse a otra cosa. Jorge es uno de los participantes en la 'marcha minera' que, entre cánticos y vuvuzelas, el martes alcanzará la capital tras dos semanas de recorrido. Una marcha con la que buscan salvar su trabajo, y que consideran además simbólica: "O sales a la calle a pelear por lo que es tuyo, o nadie lo hará por ti".