Anoche se estrenó el nuevo reality show de Cuatro. A mi me dejó patidifusa ver tanto pene y tanta vagina sin un solo pelo. Esa debe de ser la nueva reinterpretación del primer "fascículo" de la Biblia.

No son simples “frikis”, sino todo un género que puebla programas como “Un príncipe para Laura” o “Supervivientes”

Recopilación de definiciones extravagantes, absurdas o poéticas del diccionario de la Real Academia.

Os tengo que confesar un secreto. Esta semana me he vuelto muy fan de Rafael. Del ‘Yo soy aquel…’, no. De Rafael Spottorno, el jefe de la Casa Real que, por su semblante poco entusiasta y monotonía insípida, más parecía que fuera él el que tenía que pasar de nuevo por el quirófano que...

El diccionario de la RAL tardó casi un siglo en incorporar la palabra “jamón”, en parte por la resistencia de los partidarios de “pernil”, término que describía perfectamente la pata curada del cochino y que, por tanto, hacía innecesario el galicismo. Esperemos que los académicos sean más prestos con los siguientes neologismos, que el castellano está pidiendo como agua de mayo.

Unos cuantos tatuajes de cine que seguramente le han dado alguna mala noche a sus propietarios.

El programa de Cuatro ¿Quién quiere casarse con mi hijo?, -conocido en Twitter generalmente como "los tróspidos"- en el que varios jóvenes en compañía de sus madres buscan novia, se ha convertido en una fenómeno en las redes sociales. Prueba de ello es que incluso la Policía Nacional parece seguir el show, dado que en la noche de este sábado retuiteó varios mensajes sobre el programa.

Los tróspidos han regresado. Y el nivel "se ha elevado"

Si hay una palabra que ha estado en boca de todos las últimas semanas, esa ha sido "tróspido", un término que tuvo su primera aparición internetesca gracias al Hematocrítico allá por 2006. Desde entonces, el uso de la palabra estaba prácticamente limitado al círculo focoforero y poco más... hasta que llegó ¿Quién quiere casarse con mi hijo?

Artículo en clave de humor sobre el programa televisivo, con referencias a su seguimiento en twitter, red social donde ha contado con la peculiaridad de popularizar el neologismo 'tróspido'.

Antes se comentaban los programas de TV al día siguiente en el trabajo, en el mercado, en bares. Ahora lo hacemos en las redes sociales, pero al mismo tiempo que está ocurriendo el evento, no 12 horas después. Esto lleva consigo que los líderes de opinión en las redes formen avalanchas de hashtags y de puntos de vista nunca vistos hasta ahora, llegando a la creación de nuevos contenidos dentro del propio entretenimiento, que son a veces hasta el mejor entretenimiento del propio evento televisivo. Como en el caso de #felipeyletizia o #tróspidos

El programa de Cuatro 'Quién quiere casarse con mi hijo' se ha convertido en un éxito de audiencia por su chanante mezcla de reality show y falso documental, pero también gracias a las redes sociales. El Hematocrítico, un bloguero coruñés, fue el primero que empezó a hablar de los 'hijostróspidos' durante la emisión y los convirtió en uno de los temas más comentados de los lunes en la red. Ahora el peculiar término amenaza con incorporarse al habla popular.

Por meterme con mi madre pronunciando Sigourney Weaver, acabé metiéndome con mi abuela por españolizar los nombres de las estrellas de "Bóliju" de su "época mosa". El resultado fue que recibí replies que casi me matan a la una de la mañana. Todo me parecía ingeniosísimo. He hecho una recopilación, pero fueron tantos replies que hoy tuiter no me dejaba acceder a los más antiguos. Ea:

Un escaparate recién llegado del Infierno: filas y filas de juguetes trospidísimos en cajas con el color quemado por el sol. No pude evitar sacar la cámara y retratar algunas aberraciones infames como la Bratz MAL Hot Girl, la pianista zombie Angelical, el bebé con la cara quemada, el negrísimo negro con su camiseta que pone Black Music o el conato de Gusiluz Qute (sic) Fun Clown. Todo esto puede ser vuestro por un precio adecuado...el alma del niño al que se lo regaléis.