En la demanda, el comité de acreedores no garantizados acusa a cinco entidades -Compass, filial estadounidense de BBVA, Wells Fargo, Goldman Sachs, Morgan Stanley y KeyBank- de "obstaculizar" al resto de inversores, prestamistas, bonistas y proveedores, además de "actuar de manera injusta" con la intención de favorecer sus intereses y "demorar" la quiebra.