Los médicos en Japón dicen que la ingestión accidental de un palillo de dientes por parte de un hombre lo dejó lidiando con meses de dolor en la espalda y la pierna, todo debido a que dicho palillo se atascó en su recto. Una vez que se quitó el palillo, afortunadamente los problemas del hombre desaparecieron.

La historia de Horacio Rodriguez Videla, de 42 años, arrancó en enero, tenía fiebre y no podía bajarla. Pasaron los meses y los diagnósticos neumonía, tuberculósis, sida, bajó 8 kilos y tosía con sangre.Hasta que a principios de mes los médicos pudieron ver un objeto clavado en el corazón y decidieron operar,encontrando un palillo. "Pudo haber entrado por el esófago o por la vena cava inferior y de ahí a la aurícula derecha,algo único",dijo el cirujano. Cuando despertó y se lo contaron dijo haber comido “un montón de tapas para despedir el año"

El diario de un palillo muestra las aventuras y desventuras de un curioso personaje

Los homínidos que poblaron Europa hace más de un millón de años ya usaban "palillos mondadientes", según se desprende de las investigaciones realizadas por la responsable del departamento de Paleología dental del CENIEH, María Martinón.

Si en vez de fomentar el gusto, cuidar al público exigente y diferenciar sus productos por su calidad se dedicaron a sacar el dinero a dolescentes con acné físico y mental, a producir cualquier cosa, a vender cualquier cosa a fuerza de marketing y a promocionar cualquier bazofia con la seguridad de que as modas harían el resto, ¿cómo quieren ahora que esos consumidores, formados en la estética del basurero, estén dispuestos a respetar unos productos que ni ellos mismos respetaban?

Divertido artículo sobre las cómicas situaciones que acontecen en los buffets libres de los hoteles, normalmente protagonizadas por la tercera edad.