Hacía más de treinta años que no ocurría algo similar en la localidad zamorana de Benavente, la rotura de la maroma y en el mismo toril de salida. Media docena de personas lograron sujetar al astado a una farola. Necesitaron media hora de maniobras para meter a 'Manzanero' en el toril. La organización optó por enmaromar de nuevo al toro y anunciar con una nueva bomba la salida. A las ocho de la tarde, 'Manzanero' salió de nuevo; el animal tardó una eternidad en realizar el recorrido y en la Plaza de la Madera la comisión lo sacrificó