El inventor Grigoriy Chausovsky, de la ciudad ucraniana de Zaporozhye, afirma que su preservativo está dotado de un sensor que registra cuándo es introducido. Este sensor transmite una señal hacia un microparlante, instalado en la base del condón, que ejecuta la canción. Chausovsky afirmó a un diario local: "como el sexo se vuelve más apasionado, el condón registra la velocidad creciente de los movimientos y pasa la melodía más rápida y ruidosamente".