Lejos de solidarizarse con el shock que se ha instalado en el Partido Popular, José María Aznar no tuvo ni una sola palabra de afecto para Mariano Rajoy. quiso primero dejar claro que a él no lo echaron, sino que se fue voluntariamente de La Moncloa tras ganar dos veces consecutivas las elecciones. "Dejé la política habiendo cumplido mi palabra y pensando exclusivamente en España y en los españoles". Aznar afeó a su sucesor que hoy, quince años después de que lo eligiera como sucesor, "el centro derecha español ha sido desarticulado.