El magistrado Alejandro Morán, que se ocupó del asunto, afirmó: «Las contradicciones de los testimonios de una y otra parte no dejan de causar cierta perplejidad a este magistrado, pero quien suscribe, en conciencia, no está en condiciones de precisar quién falta a la verdad o la desdibuja y quién no». También tiene en cuenta, añade, las «malas relaciones anteriores». De la parte del párroco Leocadio testificó otro sacerdote, que negó los cargos, mientras que por Cenobia acudieron otras dos parroquianas que se encontraban en la iglesia.