Una patrulla de la Policía Foral pagó de su bolsillo dos habitaciones de un hotel de Pamplona para que una familia en desamparo no durmiera en la calle. Todo ocurrió el sábado por la madrugada cuando los agentes recibieron una llamada en la que avisaban de que una familia con 4 hijos -de 16, 14, 8 y 1 año- estaban pernoctando en la estación de autobuses de la capital navarra. Se trataba de una familia colombiana que se había visto obligada a huir de su país por ser amenazados y para poder llegar a España se habían gastado todos sus ahorros.