El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, ha declarado el estado de emergencia en tres estados del norte --Borno, Yobe y Adamawa-- por la creciente inseguridad, debido principalmente a los últimos ataques perpetrados por la secta islamista Boko Haram. El presidente nigeriano considera que la "rebelión" y la "insurgencia" de "grupos terroristas" representa "una amenaza muy grave para la unidad nacional".