Nunca deja de sorprender que haya músicos sordos y que a pesar de esta limitación sean capaces de componer obras magníficas. Los afectados se han quejado amargamente de esta suerte (desde el divino Beethoven a los menos divinos Smetana o Fauré), pues ¿puede haber algo peor para un músico que no poder oír? Pues resulta que sí lo hay: que la música desaparezca de su cerebro.

¿Es la amusia congénita incompatible con la musicofilia? Tim Falconer, un amúsico de 54 años, se enfrentó al reto de "aprender a cantar" con un entrenamiento vocal de 18 meses.

Como contrapartida al anterior artículo, Genios idiotas musicales (meneame.net/story/genios-musica-serios-problemas-ii-parte), hoy voy a hablaros de personas que son incapaces de procesar la música con normalidad. Los idiotas musicales. A las personas que carecen de comprensión musical normal sufren lo que técnicamente se llama amusia congénita, que no debe confundirse con la amusia adquirida, que es la resultante de una lesión cerebral producida en una persona sana.

Se trata de una enfermedad que afecta al hemisferio derecho del cerebro que y que impide reconocer ritmos musicales, memorizarlos y/o reproducirlos...