Japón acaba de entrar en recesión técnica por cuarta vez en los últimos seis años. El producto interior bruto (PIB) cayó un 1,9% durante el segundo trimestre y un 0,4% en el tercero, una bajada provocada en esta ocasión por la subida del IVA que entró en vigor el pasado abril. La tasa pasó del 5% al 8% y el consumo interno, que supone más de un 60% de la economía nipona, se resintió con fuerza por el incremento y arrastró el PIB hacia tasas negativas.