Cientos de niños encarcelados aún en centros de detención para inmigrantes indocumentados en Estados Unidos son en muchos casos víctimas de abusos físicos, sexuales y psicológicos, según han denunciado organizaciones de derechos humanos, y cuyos datos constan en sumarios judiciales. Son niños que, víctimas de torturas- como pasar horas atados a sillas de metal, con hambre, con frío, drogados contra su voluntad y con miedo.