Por una vez y sólo por un día en que un personaje como Labordeta que acaba de fallecer es tratado con respeto por las derechas y las izquierdas salta un individuo, bloguero de El Mundo, Salvador Sostres, para el que “escribir es meterse en problemas”, y la lía parda comportándose como un miserable al atacar a un hombre acerca del que todos han convenido en que fue un ser auténtico hasta el final de sus días, aunque qué se puede esperar de aquel que después del terremoto de Haití...