José Félix Tezanos, presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), ha negado este jueves las acusaciones del PP de que el organismo que dirige hizo trackings electorales para detectar la evolución de la intención de voto en la campaña del 23J y que se los facilitó a PSOE y Sumar.

En Ferraz, aseguran que sus 'trackings' detectaron hace una semana el freno en el trasvase de votos del PSOE al PP, que llegó al 10%. La tendencia, desde entonces, añaden, es que los están recuperando poco a poco. Esa fue la clave del giro. Desde ese momento, se dejó de apelar al voto útil, a pesar de las protestas de los barones, y Sánchez rescató su tándem con Yolanda Díaz. Un reparto de papeles para dejar a Sumar que crezca por los abstencionistas de izquierdas.

La campaña electoral se ha convertido en una rampa de lanzamiento para el proyecto transformador de Pablo Iglesias y en un cenagal de patinazos para el recambio neoliberal de Albert Rivera. Y eso ha sacudido todas las previsiones demoscópicas reflejadas en las encuestas hasta el pasado lunes, último día en que los sondeos estaban permitidos por una Ley Electoral tan obsoleta que fue concebida cuando no existía Internet ni la telefonía móvil.