Lo cierto es que Android, como marca, está muriendo o ha muerto. Ojo, nadie duda de su éxito como plataforma. Es, de lejos, el sistema operativo más usado en telefonía móvil inteligente y sigue creciendo. Pero para Google es cada vez un producto más difícil de encajar en su estrategia, de ahí que varios analistas y expertos hayan apuntado al fin del sistema operativo entendido como lo entendíamos hasta ahora.