Actualmente, la capacidad de envío de información en los cables de fibra óptica ronda los 3 Terabits por segundo, pero esta nueva competidora promete 10 veces más datos, alcanzando la asombrosa marca de 30 Terabits por segundo. Los ingenieros de la compañía han conseguido transmitir datos a 240 kilómetros de distancia, lo que demuestra la efectividad de este nuevo cable. Estiman que podrán comercializarlo para el año 2012 y tendrá un coste de 210 millones de dólares para conectar las principales ciudades de Japón.