O sea, que el evento que muestra a los creadores de contenido original para el cine, los Goya, se dejan patrocinar por una empresa que se dedica a piratear a quienes hacen creaciones originales en el mundo del perfume. No lo digo yo: Saphir ya fue condenada por publicidad ilícita y expulsada de la asociación que agrupa a todas las empresas de perfumes originales.