La joven artista serbia Sanja Jankovic crea hermosas pinturas utilizando varios tipos de vino (tinto, blanco, rosado) en lugar de pintura al óleo, acuarelas o acrílicos. La artista hasta ahora estaba limitada a tonos de rojo, rosa y morado, pero al ir pasando el tiempo la pintura va cambiando de color y se van generando nuevos tonos sepia conforme envejece el vino, dando cada tipo de vino matices distintos y creando un efecto que otros pigmentos no consiguen. Ha bautizado esta técnica como "Vinerela" (Winerelle), un acrónimo de vino y acuarela.