El hecho de que el aparcamiento privado sea el más caro de la ciudad, e incluso de todos los hospitales gallegos, provoca que la mayoría recurran a la segunda opción sin importar, en muchas ocasiones, que el coche quede aparcado de cualquier manera.

A tenor de los datos, el parquin disuasorio de Valdespartera no podría tener un nombre más acertado, aunque no porque anime a los conductores a aparcar su vehículo lejos del centro de la ciudad. Más bien, todo lo contrario. La instalación, que posee 118 plazas de aparcamiento, apenas recaudó 200 euros a lo largo del curso pasado, arrojando una media de 77 céntimos al día. La consejera de Servicios Públicos indicó en el día de ayer que "no crearlo habría sido una irresponsabilidad" y que "así lo marcaba el plan de movilidad sostenible" de 2009.