Donostia ha acogido recientemente el Congreso Nacional de Nevus Gigante Congénito. Se trata de una malformación no hereditaria que afecta a la piel y se da cuando el bebé aún está en el útero. La padecen una de cada 50.000 personas, por lo que apenas hay investigaciones y provoca rechazo social. Los asistentes al congreso coinciden en que lo mejor es aprender a vivir con ello.