El último gran acto de Ciudadanos en Euskadi tendrá un invitado de lujo. Albert Rivera ha incluido al País Vasco, un territorio electoralmente hostil hacia esta formación, en el sprint final de la campaña electoral. El sitio elegido ha salido recientemente en las noticias: el líder naranja se subirá al escenario en Ugao-Miraballes, el municipio vizcaíno en el que nació y vivió Josu Urrutikoetxea, el dirigente de ETA recientemente detenido.

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, se reincorporará a la primera línea de la política el próximo sábado 23 de marzo, con un acto al aire libre en la plaza del Museo del Reina Sofía, tras haber disfrutado de tres meses de permiso por paternidad.

Durante un acto en Toulouse del candidato conservador a la presidencia francesa, tres personas levantaron las sospechas de los agentes de seguridad por no mostrar demasiado entusiasmo.

La formación reivindica que la acción tenía como objetivo 'hacer ver a la canciller alemana y al ministro de Defensa cómo es sentirse observado por un drone'.

Nueve personas han resultado heridas leves al caer el cabezal de una grúa de televisión instalada en el pabellón Príncipe de Asturias de Murcia, donde el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha empezado a pronunciar un mitin pasadas las 20.20 horas.

Ni más ni menos que a Cornellà de Llobregat se desplazó ayer Ana Botella para quejarse de lo mucho que les ha subido la hipoteca, a ella y a su marido, por culpa, dijo, del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Parece que Botella tiene dificultades para llegar a fin de mes, las mismas que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, lamentó en un libro. "Todos los que tenemos una hipoteca sabemos que en 2008 necesitamos 300 euros más al mes y 200 euros más para comprar lo mismo que en 2004", clamó Botella.

Parece que en campaña electoral todo vale para atraer la atención de los votantes. Al menos eso debieron pensar los organizadores del último mitin del PP en Villena (Alicante). Para atraer a los votantes más jóvenes, nada de aburridas charlas en un auditorio, con banderines y el himno de los populares de fondo: una buena fiesta, a ritmo de reageton y con gogo’s escasas de ropa resulta, sin duda, mucho más atractivo para la juventud.