La entidad denuncia, además, que se están dando situaciones de “acoso”, de “falta de respeto” y de “gran riesgo” en tanto que “cientos de personas se aproximan buscando interactuar con él, y en ocasiones "se le suben encima".
El contacto de las personas con este cetáceo solitario en la ría gallega de Noia está condicionando la conducta del animal, que causa problemas para los mariscadores de navaja por la necesidad constante de atención.