En los últimos años las grandes empresas automovilísticas y de combustibles se han puesto en marcha para intentar reducir el impacto de los vehículos en el cambio climático. Si bien cada vez cobran más fuerza los vehículos híbridos y eléctricos, aún está lejos de popularizarse su uso. No obstante, existen otras alternativas como la fabricación de combustibles menos contaminantes, que ya son una realidad. Neste MY Renewable Diesel está elaborado a partir de materias primas renovables y promete ser un 90% más limpio que el diésel convencional.