Algunos sonidos como /s//f//sh/ son los primeros que habitualmente empiezan a sufrir modificaciones, ya que sus formantes vibran en frecuencias altas, y la degeneración natural del oído empezará por las células correspondientes a esas frecuencias.
Antes creíamos que si las áreas auditivas no estaban correctamente estimuladas se atrofiaban, ahora sabemos que nuestro cerebro hace un proceso mucho más complejo. Se reorganiza. Vacía información auditiva, para darle esa parte a otra función que estemos utilizando más, normalmente la vista.

El juzgado de lo social número 3 de Bilbao ha reconocido la incapacidad permanente para la profesión de técnico de sonido a un trabajador afectado por hipoacusia bilateral severa, según ha informado CC.OO. Euskadi en un comunicado. Esta sentencia, primera en técnicos de sonido, puede convertirse en "referente ante el número creciente de trabajadores afectados por pérdidas auditivas producidas por el ruido laboral, cuya prevención con inversiones preventivas para reducir la exposición es continuamente ignorada por las empresas y servicios...

La Legislatura bonaerense OBLIGARA a todos los organismos del Estado provincial como así también a las entidades privadas prestadoras de servicios públicos a estar provistos de avisos e información visual para ser utilizados por las personas que sufran SORDERA o HIPOACUSIA.

Os voy a asustar con los peligros de los auriculares. Tu, seguro tienes o has tenido, o tendrás un reproductor mp3, un Ipod, escuchas tu música en el móvil o cualquier aparato de funciones equivalentes. Los motivos de mi alerta modo abuela no son infundados y aunque los efectos no se noten día a día a largo plazo son determinantes. Usar los auriculares más de quince minutos al día a máximo volumen puede ser una causa unívoca de hipoacusia. Espero que no hagáis oídos sordos …

Reflexiones de una chica hipoacúsica (es.wikipedia.org/wiki/Hipoacusia )con un top 5 de las cosas que le molestan mucho...

Nuestros sentimientos y la necesidad que tenemos de saber que nuestros hijos están bien, a veces nos impiden reaccionar a tiempo o considerar como es debido las diversas alertas que ellos nos envian con su comportamiento. Ante cualquiera de estas señales, debes tener en consideración concertar una cita de inmediato con tu médico pediatra o especialista, a fin de descartar cualquier problema.