Un niño de 10 años se perdió el martes tarde en paseo familiar por la montaña, al hacer una carrera a su hermana a ver quien llegaba regresaba antes al coche. Se desplegó un helicóptero y un equipo canino para tratar de encontrar al niño. Tras hacer oler al perro Hoock prendas del pequeño, se dirigieron al lugar donde se separó de sus padres. Hoock, en lugar de correr cuesta abajo, empezó a correr cuesta arriba. Su cuidador le hizo regresar y a volver a oler la ropa. El perro volvió a correr cuesta arriba. Lo encontró a las 22:30, a -9ºC.