El Partido Popular, PSOE y Ciudadanos no hacen un alarde de transparencia en Europa. Ocultan el destino de los fondos que otorga la Eurocámara para que gasten en España, principalmente en el alquiler de oficinas y su mantenimiento, para que esa institución tan lejana a la ciudadanía resulte más cercana. Los 31 eurodiputados de esos tres partidos manejan 1,6 millones de euros por ese concepto.