"La moda de España es una raza a parte. Fuera de este país se apoya el diseño pero también la gestión empresarial. En España, una mente creativa, como puede ser un diseñador, se encarga de todo y eso es muy difícil. Los inversores de aquí solo piensan en ladrillo, y no en moda. La industria va por un lado y nosotros vamos por otro. Ni el gobierno ni las instituciones se han dado cuenta, aún, de que el tándem industria y moda o negocio y moda da más dinero del que se puedan llegar a imaginar."