A ambos lados del río Sviersky Donets yacen los cadáveres de 73 tanques y otros vehículos blindados. Son la prueba del fracaso del ejército ruso en su intento por atravesar el serpenteante río que cruza de oeste a este las regiones de Lugansk y Donetsk, al este de Ucrania, y que les hubiese permitido controlar la zona sur de la región del Dombás si no le hubiese frenado la artillería ucraniana