Miles de británicos se apresuraron a volver a casa para vencer las nuevas restricciónes a los países europeos, ya que una segunda oleada de infecciones por Covid-19 menaza con provocar más trastornos y caos económico en el continente. Alemania añadió toda España, excepto las Islas Canarias, a su lista. Austria instó a sus ciudadanos a regresar de un popular destino mediterráneo, Croacia. Miles de albaneses hicieron cola en sus coches en la frontera griega. Serbia introdujo pruebas obligatorias para los viajeros de cuatro países vecinos.