La semana pasada, a una vecina le fue sustraído un reloj de pulsera de su propia muñeca, hecho ocurrido en pleno centro de Celorio, en la carretera de la playa, y todo por atender a las preguntas de una pareja que circulaba en un coche, y le pidieron algún tipo de información. Mientras esta señora les hacia indicaciones, le quitaron el reloj de su propia muñeca. Acto seguido le entregaron una bolsita con lo que según ellos era el reloj aludiendo a que todo se había tratado de una broma, aunque resultaron ser objetos de nulo valor.