De los 300 corredores que participaron en la prueba disputada a finales de junio en el sudeste del país, al menos 50 sufrieron dolores de estómago, fiebre y diarrea durante los días posteriores al término de la carrera, indicó la cadena pública NRK. "Es muy probable que se trate de una infección causada por la campylobacter (bacteria del intestino de muchos animales), presente en los excrementos de oveja que saltaron, al paso de las bicicletas, sobre los bidones, la cara y las manos de los corredores", apuntó el médico de la carrera.