Marisa se levanta a las 7.30 h y despierta a su hija, Clara, que tiene poco más de dos años y a las 9 h ya tiene que estar en la guardería. La madre la viste, le prepara el desayuno y la mochila. Después la abriga bien, que ya se nota el invierno, y le da un beso. Pero a diferencia de la mayoría de madres, no la acompañará hasta la puerta de la escuela. No lo hará porque Marisa -nombre falso, al igual que el de la hija- cumple condena en el Centro Penitenciario de Mujeres de Barcelona, conocido popularmente como Wad-Ras.

Rigau, consellera de Educación, ha eliminado la partida destinada a la educación de los 0 a los 3 años.

Los recortes que quiere hacer el alcalde Trias a las Escoles Bressol (Guarderías) de Barcelona van a romper el rico sistema público de educación para la pequeña infancia en la ciudad condal. Menos educadores y más niños por clase, todo ello derivará una disminución de la atención al pequeño en sus necesidades básicas.

El vicepresidente de la Generalitat de Cataluña, Josep Lluís Carod Rovira, tiene muy claro lo que quiere y sus prioridades...Una de las partidas más llamativas es la subvención concedida a la Associació Amics de la Bressola para la “ejecución de actividades relacionadas con la actividad de la escuela Bressola durante el año 2009”: 625.800 euros.

La Generalitat de Catalunya casi ha logrado terminar a tiempo sus deberes en materia de guarderías. A comienzos del 2005 se propuso doblar la capacidad de la red pública hasta el 2008 y está a punto de conseguirlo: las 29.000 plazas disponibles de entonces, destinadas a niños de más de cuatro meses y hasta los 3 años, se han convertido en 54.000, una cifra que a finales del próximo ejercicio se situará en las 60.000 e incluso puede que se aproxime mucho a las 65.000 finalmente previstas.