La falta de respaldo se une a las crecientes dudas sobre la confianza que merecen los rebeldes sirios Hasta Donald Rumsfeld, el secretario del Pentágono de George W. Bush, ha declarado que las pruebas que Obama tiene en Siria son más débiles que las que el tenía en Irak y, por tanto, “comprende” que los miembros de su partido se opongan a actuar en Siria. Un senador moderado y próximo al establishment, pero con aspiraciones presidenciales, Marco Rubio, votó en contra en el comité, seguramente condicionado por las encuestas de opinión,