–Buenos días ¿Tienen ustedes el libro «Nuestra elección: Un plan para resolver la crisis climática», del profesor Al Gore?; –lo tenemos. Como usted sabe, los derechos de autor son para las ardillas de Montana, los pingüinos de la Antártida y los buitres leonados de Herzegovina; –Pues me llevo diez, por solidaridad. Al Gore tiene narices. Ha ganado el Nobel de la paz, el Príncipe de Asturias y un Oscar. Le funciona el aparato perfectamente. Me refiero, claro está, al aparato propagandístico.