Italia es ahora vista por los mercados con más riesgos económicos que España. Esta tendencia parece un poco sorprendente, ya que la situación fiscal de España se piensa que es peor que la de Italia. Mientras que los niveles actuales de deuda de Italia son mayores en términos absolutos y como porcentaje del PIB, pero el déficit público de España es mucho peor. Ambas naciones están luchando con una contracción económica extraordinariamente larga, pero recientemente se hizo evidente que la recuperación de Italia es sustancialmente peor.

España ya ha avanzado en su devaluación interna, pero la inversión tecnológica y la apuesta por el valor añadido aún no acompañan en su viaje a la competitividad. La productividad nunca ha tenido mucha erótica en España, ni cuando la economía estaba instalada en el milagro, ni ahora, con un récord histórico de paro, las cuentas públicas hechas un trapo y el pánico de los mercados financieros tan reciente.

Somos una cultura tan competitiva que hasta nuestros niños en edad preescolar se han convertido en trofeos de los que presumir. La infancia no debe ser una carrera. Por todo ello, he decidido proponer mi lista de lo que debe saber un niño (o una niña) de cuatro años.

Publico las 10 peores economías del mundo según el Informe de Competitividad Global del Foro Económico Mundial, definiendo la competitividad como las “instituciones, políticas y factores, que determinan el nivel de productividad de un país”. La mayoría de estas 10 economías menos competitivas son extremadamente pobres, seis de ellas con un PIB per cápita por debajo de los 1.000 dólares anuales, frente a los 50.000$ de EE.UU. o los más de 100.000 de Luxemburgo.

Son jóvenes, han terminado novela, tienen otro trabajo o algo que se parece a uno, aceptarán un anticipo muy bajo –ni mileurista- por la publicación de su escrito realizado a ratos libres. Peinarán el mapa de librerías y centros culturales del país defendiendo su novela. Además, se autopromocionan en las redes sociales y no tienen agentes que les representen. Los jóvenes escritores españoles son una ganga, son el producto más “competitivo” de la marca nacional.

España es considerada el cuarto país más competitivo a nivel turístico, superado por Suiza, Alemania y Austria, que encabezan la...

Un año más nos viene el Estudio del Foro Económico Mundial (FEM) sobre la competitividad de los países, y evaluando el nivel de competitividad de las distintas partes de las economías de los países analizados. Titulado el Global Competitiveness Report, para el año 2013-2014, y basado en el Global Competitiveness Index (GCI). Encuestaron 15.000 ejecutivos alrededor del mundo, evaluando 148 países que juntos constituyen el 99% del Producto Interior Bruto (PIB) mundial, utilizaron 5.600 elementos y 115 indicadores para llegar a sus conclusiones.

Estas son las advertencias lanzadas en el acto por el presidente del Grupo Villar Mir, Juan Miguel Villar Mir, de que el coste de la energía en España puede hacer "imposible" competir y la actual presencia de Ferroatlántica en cinco países (España, Francia, Venezuela, Sudáfrica y China), en los que actualmente el Grupo tiene quince plantas.

Países Bajos y Reino Unido, los que más regiones supercompetitivas tienen. Una de las principales conclusiones es que la competitividad no viene dada por los sueldos bajos, pues las regiones que mejor compiten son todas ellas zonas de alto poder adquisitivo.

Cómo unas pocas marcas controlan cientos de marcas, favoreciendo la sensación de competitividad.

Galicia es la segunda Comunidad, tras Madrid, en que más aumentaron las exportaciones en los primeros siete meses de 2013, en relación con el mismo período de 2012. El Ministerio de Economía registra para Galicia un aumento de cerca de un 20% en sus exportaciones tras sumó entre enero y julio un total de 8.857 millones de euros, lo que elevó a 1.900 millones el saldo positivo de la balanza comercial de la Comunidad.

La Comunidad de Madrid es la región española más competitiva, según ha mostrado la última edición del Índice de Competitividad Regional de la Unión Europea, que publica la oficina comunitaria de estadística, Eurostat, sobre un total de 271 regiones, ha informado el Gobierno regional. La región madrileña supera en 47 puestos a la segunda región española, Catalunya, mientras que el País Vasco se encuentra 56 posiciones más abajo, Navarra 100 y Andalucía 134.

El boom en los Estados Unidos de la produccion de petróleo y gas natural está potenciando un amplio rango de oportunidades para los inversores. Pero no son las que te esperas...

La subida de precios en España fruto del aumento de impuestos y de algunos márgenes empresariales hace retroceder lo ganado con la bajada de salarios. Fuera de Europa, la depreciación del dólar, el yen y la libra esterlina encarecen los productos europeos y made in Spain.

España se encuentra entre los países que tienen uno de los peores marcos legales y regulatorios para fomentar la competitividad empresarial, ocupando el puesto 51 de 60 países, según el Anuario sobre la Competitividad Mundial 2013 publicado por el Institute Management Development de Lausana. En Europa, Noruega, Suiza, Suecia y Finlandia están entre los diez primeros, seguidos por Reino Unido (11), Estonia (15), Irlanda (16) y Dinamarca (17). Los Estados Unidos están en el puesto 18; Alemania, en el 22, y Japón sólo llega al puesto 42.

Para los funcionarios del Ministerio cobrar bajos salarios, saber que tu futuro pende de un hilo, que no vas a poder comprarte una casa o sacar adelante una familia son factores que le hacen sentirse a uno joven. En España estar jodido a uno le hace sentirse joven porque siempre parece que lo mejor está por llegar. Si en España ser joven es fundamentalmente esperar, en América es hacer, aunque lo de menos sea lo que uno haga.

Analizamos las diferencias entre las empresas tradicionales y las competitivas.

Cataluña, Madrid y Valencia concentran las mejores universidades públicas de España según tres párametros -a su vez apoyados en múltiples indicadores-: la actividad investigadora, la docencia y la innovación y desarrollo tecnológico (las patentes). Así lo afirma el informe presentado la mañana de hoy lunes por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie)

Estamos tan habituados a observar la dicha de los triunfadores y la desolación de los derrotados en las contiendas deportivas que nos resulta incongruente que alguien no desee ganar. Se nos olvida a menudo que nuestra sociedad, por más que sea predominante y sus valores sigan extendiéndose en el resto de los pueblos, es la más insólita de todas las agrupaciones humanas y sus valores son tan particulares como los de cualquier tribu ancestral.

Últimamente el concepto de competitividad está muy de moda, que España no es competitiva, y tal y cual. Que nuestras empresas no pueden competir con otras del resto de Europa, debido a que los costes son mayores, y esto provoca que tengamos menos iniciativas empresariales, y por tanto más paro que otros países. Vamos a intentar explicar cómo se intentaba atajar antes estos problemas eternos de competitividad, y como lo hacemos ahora, partiendo de la base que España siempre ha sido, es y será menos competitiva que Alemania.

En esta hora difícil de España, no hemos escuchado apenas autocríticas de quienes obtuvieron los mayores beneficios del boom inmobiliario. Más bien al contrario. Les escuchamos frecuentemente enarbolar la bandera de la competitividad para pedir en realidad manos libres para precarizar el empleo y recortar los derechos laborales y tener más facilidades para bajar salarios y despedir. Como si fuera difícil el despido en un país con 6 millones de parados. Les escuchamos poner bajo sospecha a todos los trabajadores, así en general, al hablar ...

España ha perdido este año seis puestos en el ranking mundial de competitividad que anualmente realiza el International Institute for Management Development (IMP) con sede en Lausana. Si en 2012 ocupaba el puesto 39, en 2013 ha bajado hasta el lugar 45, según recoge el Instituto de Estudios Económicos.

Acaba de salir el último Estudio sobre la competitividad de los países de la escuela suiza de negocios, IMD, y vemos que España sigue en posiciones demasiado bajas para la jerarquía económica que pretende y, aún peor, su situación comparativa está empeorando los últimos años. El mejor país latinoamericano, Chile, también está en una situación bastante baja, aunque muy por encima de España, y también ha empeorado estos años.

Existen dos maneras de perseguir la ansiada competitividad. La primera es real, correcta, mediante modificaciones efectivas del proceso productivo; incrementando, pues, la productividad. Se innova, se investiga, se cambian las estructuras y las técnicas, se organiza y se utiliza mano de obra cada vez más cualificada. La segunda es ficticia, artificial. Se encamina exclusivamente a reducir costes y, por lo tanto, el precio, bien modificando el tipo de cambio, bien disminuyendo los salarios y las cotizaciones sociales

La competitividad de los Estados constituye un sistema de suma cero. Si un país es más competitivo es porque otro lo es menos. Todas las economías no pueden ser más competitivas simultáneamente. Carece absolutamente de sentido, en consecuencia, plantear el problema económico de la Unión Monetaria desde la óptica de la ejemplaridad, y dividir a los Estados en aquellos que han hecho los deberes y los que no. El crecimiento económico no puede basarse en robar un trozo de pastel al vecino sino en agrandar la tarta