Un centenar de vecinos de Caleta de Sebo, en La Graciosa, se han concentrado hoy ante la sucursal de Bankia para pedir que no les cierren el único banco de la isla, porque, si lo hacen, operar con su cuenta bancaria supondrá, en muchos casos, soportar cuatro horas de barco y guagua. La Graciosa, la pequeña isla situada al norte de Lanzarote, es uno de los lugares más afectados por los planes de Bankia para cerrar un tercio de sus oficinas en Canarias, muchas de ellas heredadas de la desaparecida Caja Insular de Ahorros de Canarias.