Es Lunes. Te levantas y desayunas mal. Vas a tu trabajo, que quizá te gusta, quizá no. Después de unas horas, acabas y vas corriendo a casa. Ves un poco la tele. Cenas. Te vas a dormir. Es Martes. Te levantas y desayunas mal. Vas a tu trabajo, que quizá te gusta, quizá no. Después de unas horas, acabas y vas corriendo a casa. Ves un poco la tele. Cenas. Te vas a dormir. (...)