Hace diez años, Álex de la Iglesia (Bilbao, 1965) publicó su primera, y hasta ahora única, novela, Payasos en la lavadora. El poeta maldito Satrústegi, su lisérgico y neurasténico protagonista, vivía una Semana Grande bilbaína a un ritmo alucinógeno que dejaba en mojigatos a los protagonistas de Miedo y asco en Las Vegas. Basura, katxis, Los Cuatro Fantásticos, cucarachas, autobuses ardiendo y toda la fauna que De la Iglesia conocía de su ciudad natal circulaban por un libro que acaba de reeditarse.