Luís De Guindos acaba de confirmar en rueda de prensa que el sistema financiero español va a ser rescatado vía el FROB con préstamos desde Europa. El Gobierno ha escogido el eufemismo "apoyo financiero" para evitar nombrar al proceso de recapitalización RESCATE.

´Recesión acelerada´, ´copago sanitario´, ´ajustes económicos´, ´devaluación competitiva de los salarios´, ´regularización de rentas y activos´, ´recargo de solidaridad temporal´ o ´imposición indirecta sobre el consumo´ han sido sólo algunas de las expresiones que los ministros de Rajoy más vinculados con el porvenir económico del país han ido acuñando para referirse a conceptos tan reales y crudos como ´crisis económica´, ´recortes sanitarios´, ´reducción salarial´ o ´subida de impuestos´.

El estado de bienestar no es ni insostenible ni un despilfarro. Llevamos mucho tiempo escuchando el discurso completamente contrario a los que proponen y justifican los recortes para intentar convencer a la población de que no hay otra forma de hacer las cosas.

En el marco de las “Conversaciones en La Central“, estuvimos debatiendo el tema:“Guerra y lenguaje: Y las palabras producen efectos”. Aquí les dejamos los vídeos de la charla completa.

Desde que apareció la burbuja ha ido creciendo la manía de utilizar bonitas palabras o difíciles expresiones para referirnos a lo que no nos gusta o está mal. Lo hacen los políticos, los banqueros... y cuanto peor van las cosas más se dulcifican los mensajes.

Alejandro Nieto: Partitocracia y desgobierno. Es catedrático emérito de Derecho Administrativo, tiene 82 años y habla claro. Nos explica sin eufemismos que la política se ha convertido en una farsa y que los partidos políticos no trabajan por el bien común, sino por su propio beneficio.

Cómo lo políticamente correcto pervierte el uso del lenguaje.

La reforma laboral explicada bien clarito y sin eufemismos

Circunloquios, perífrasis, rodeos, ambigüedades, tecnicismos ininteligibles, anglicismos innecesarios... Es viejo como el poder o como la seducción. El uso persuasivo del lenguaje forma parte del discurso público desde que este existe y se mueve en esa delicada frontera entre el maquillaje y la máscara. Pero el uso de los eufemismos se intensifica en tiempos de crisis, esas épocas de malas noticias y su abuso puede rayar en lo cómico o lo grotesco.

Una demoledora viñeta de Escudero sobre los eufemismos que nos venden los políticos -y más el Gobierno- para encasquetarnos sus recortes.

“Violencia en el entorno familiar”. Con este eufemismo se refirió este lunes la nueva ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, al asesinato de una mujer en Roquetas de Mar (Almería) a manos de su pareja (un varón). Llamó “violencia en el entorno familiar” a lo que se denomina, incluso por ley, “violencia de género”. Hace unas horas, la ministra quiso quitarle hierro al asunto: “Da igual el nombre, al final es un asesinato y nosotros queremos tolerancia cero en el ministerio frente a todo tipo de actuación contra cualquier..

Uno. Elogie el atrevimiento de perseverar en el mal gusto. “Me parece una propuesta muy valiente/joven/honesta”. Los libros de historia están llenos de audaces. Los cementerios también. Dos. Sea un pacifista. “¿Por qué pelear por esto si podemos pelear por otras cosas?”. Tres. La sinceridad absoluta funciona solo en términos muy generales. “Lo que más me gustó es que me hizo pensar mucho”. Después excúsese y vaya a pensar mucho en otras cosas.

Unas veces, el mal periodista recurre al eufemismo movido por intereses espurios; otras, por simple estulticia; otras aún, guiado por las corrientes más tronadas de la corrección política, y las más, arrastrado por una actitud perezosa y negligente merced a la cual repite sin más criterio que el de un loro el lenguaje tramposo y enrevesado de algunas fuentes de información, preferentemente de los ámbitos político y económico.

Artículo de Francisco García Pérez aparecido hoy en La Nueva España, sobre el uso y abuso de los eufemismos, o sea: no llamar a las cosas por su nombre. Humor y mala leche.

El lenguaje está muy lejos de ser algo neutro e inocente, pues comporta generalmente una carga intencionada positiva o negativa. A quienes nos siguen afectuosamente les gratificamos como compañeros o camaradas; en cambio, quienes secundan a nuestros rivales son como integrantes de las SS redivivas, esto es, sicarios y secuaces.

Vivimos en la sociedad de lo “politicamente correcto”, es decir, suavizar las formas en la expresión evitando cualquier acepción negativa y términos potencialmente ofensivos para que cualquier grupo o colectivo no pueda sentirse ofendido de algún modo. Así, empleamos “centros de mayores” en lugar de “residencias de ancianos“, usamos el término “personas con movilidad reducida” en lugar de “minusválidos”, hablamos de “afroamericanos” en lugar de “negros“, o de “personas discapacitadas” en lugar de “retrasados mentales“.

Vete a freír espárragos es una frase documentada ya en el siglo XIX en el que se decía anda a freír espárragos o anda a esparragar; esto es, a coger espárragos. La expresión procede en última instancia del proverbio latino Citius quam asparagi coquantur, ‘en lo que tardan en cocer los espárragos’ en latín, y que hace referencia a un tiempo brevísimo, ya que el espárrago debe ser retirado del fuego al primer hervor. Vía www.meneame.net/c/7492783

Miembros, miembras, negros por hombres de color, oh, my God por Oh, my Gosh. La obsesión por dulcificar las palabras para así mostrar mayor respeto o exhibir un pensamiento más puro es el pan de cada día. Sin embargo, este ejercicio es un tanto estéril porque se basa en una mentira comúnmente creída: que las palabras modelan nuestra mente.

Curiosa lista de insultos en castellano clasificados por paises de habla hispana. Según este diccionario, los únicos comunes a todas las regiones son "idiota", "imbécil" e "hijo de puta". Se trata de una web argentina, así que es posible que echéis en falta alguna que otra palabra malsonante española.

Internet es nuestro primer gran aliado cuando empezamos a buscar hipoteca, ya que nos permite un primer acercamiento sin compromiso y sin movernos de casa.Pero los bancos tradicionales cada vez registran una mayor tendencia a dar muy poca información de sus préstamos en sus webs. En muchas ocasiones, solo encontraremos un montón de palabras vacías sustituyendo a la información útil o, todavía peor, una retahíla de eufemismos para tapar lo peor de sus hipotecas. Te las explicamos a continuación.

Libertad. La dictadura militar uruguaya (1973-1985)...El penal Libertad fue el emblemático presidio que alojó a miles de presos políticos. Dignidad. En 1961, huyendo de las acusaciones por abuso sexual, llega a Chile el nazi Paul Schäfer. A 400 kilómetros al sur de Santiago, y sobre una extensión de 15.000 hectáreas, fundo la Colonia Dignidad. Paz y Justicia. El 22 de diciembre de 1997 tuvo lugar la matanza de Acteal (Chiapas), en esta masacre fueron asesinados 45 indígenas... Este grupo actuó bajo el nombre de Paz y Justicia.

Cuando era pequeño, recuerdo que en las señales se utilizaba la palabra “inválido”. Luego se cambió a “minusválido”, pero seguía sonando despectivo, así que se empezó a usar “discapacitado”. En un afán de escrupuloso respeto (lingüístico, al menos), ahora la palabra se ha convertido en un sintagma, como se puede ver en la fotografía.

... Así que en mis primeros años de universitario pude conocer a muchos negros ¿O debería decir “hombres de color”? En el mundo que hoy vivimos de lo políticamente correcto, a veces se quiere exagerar tanto que lo que se consigue es justo el efecto contrario.

Sobre think tanks o formadores de opinión pública como las FAES de Aznar, alarmismo malicioso mediático, eufemismos que esconden significantes contrarios y falacias de significado tras una palabra como por ejemplo: decir neoliberal para neoconservador, aún a costa de desestabilizar la prosperidad, economía o calidad de vida de ciudadanos y países. El egoísmo de la ambición que sacrifica el bien común a través de maliciosos e inyectados conceptos mentales mediáticos que acaban creando opiniones sesgadas o incluso patrones de conducta.