El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, se ha esmerado en asegurar que la norma "no abarata el despido" ni "merma los derechos" de los trabajadores. Unos argumentos que han sido durante replicados, del primero al último. Entonces ya, con el PP en la tribuna, Soraya Sáenz de Santamaría ha sentenciado: "Esta reforma no está planteada para contratar sino para despedir". Así, el PP ha argumentado su abstención. Ésta se suma a la de otros grupos como CiU o PNV, lo que permitirá que sea aprobada por la Cámara Baja.