Si Arguiñano, hace sus platos en una cocina inmaculada y despliega un alarde de higiene en cada moviomiento, el británico Jamie Oliver, es la antítesis. La cocina de su casa, sea la urbana, sea la del campo, es lo opuesto a lo que uno entiende que debería ser una cocina profesional.Oliver es un experto en el uso de sus manos para todo, desde remover una ensalada, que podría tener un pase, a hacer lo propio con un aliño con aceite...