Una de las más clásicas leyendas urbanas afirma que despertar a un sonámbulo que «camina dormido» por ahí es peligroso porque puede causarle un ataque al corazón o daños a su cerebro. Es falso. Si lo piensas, en realidad es más peligroso que alguien vaya caminando por ahí dormido y pueda hacerse daño al caerse o cortarse con un cuchillo (curiosamente, los sonámbulos van en realidad con los ojos abiertos y sin los brazos levantados, al contrario que en los dibujos animados)...